"Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais: Atacar naves en
llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser. Todos
esos momentos se perderán... en el tiempo... como lágrimas en la lluvia. Es
hora de morir"
- Roy Batty -
Cuando un ojo cazador se asoma en
la más sucia de las esquinas, un led rojo le devuelve vehemente la mirada. Ese
led es la presa que aguarda inquieto a que un arma lo desintegre y acabe
diluyendo por siempre su conexión. Pero lo que el cazador no sabe, es que el
led también le está acechando.
Como el famoso comentario de
Friedrich Nietzsche:
“Cuando miras fijamente al abismo, el abismo te devuelve la mirada”
Blade Runner es uno de los pocos
clásicos que puede presumir de poder mantenerse fresco y joven. Una película
que requiere de un revisionado continuo para poder sacarle todas las sutiles
interpretaciones, tanto a sus metáforas visuales como a la de la propia
historia. Es una obra completa que siempre trasluce a través de un relato
sencillo, que guarda dentro de sí varios posibles desenlaces y aún varias interpretaciones.
Su mayor virtud se subraya en la
sencillez de la historia que narra:
A principios del siglo XXI, la Tyrell Corporation
desarrolló un nuevo tipo de robot llamado NEXUS, un ser virtualmente idéntico
al hombre y conocido como Replicante.
Los Replicantes Nexus 6 eran superiores en fuerza y agilidad, y al
menos iguales en inteligencia a los ingenieros genéticos que los crearon.
En el espacio exterior, los replicantes fueron usados como
trabajadores-esclavos en la arriesgada exploración y colonización de otros
planetas.
Después de una sangrienta rebelión de un equipo de replicantes en una
colonia sideral, estos fueron declarados ilegales y condenados a muerte.
Brigadas de policía, conocida con el nombre de "unidades Blade
Runners", tenían órdenes de matar al ver a cualquier replicante invasor.
A esto no se lo llamó ejecución.
Se lo llamó, "retiro"
Con esa introducción nos metemos
en universo que en aquel momento, (En 1982), era la pesadilla futurísta en la
que todos entraban: Una distopía que nada tiene que envidiar con 1984, donde la muerte aguarda en
cualquier esquina polvorienta.
Negras nubes se agolpan alrededor
de un edificio faraónico que despliega más fuego y contaminación, en medio de
unas calles étnicas que recuerdan a una mezcla entre la sucia y barriobajera
Hong Kong, la cosmopolita Tokio, la hipócrita ciudad de Las Vegas y el legado
social de los insanos EEUU. Dicen que esta ciudad se trata de Los Ángeles. Un ojo observará por ese
ventanal de contaminación recordándonos el eterno estado policial al que se
somete el planeta, haciendo cierta alusión al Gran Hermano de la distopía
anteriormente mencionada.
El protagonista es Rick Deckard,
uno de los veteranos Blade Runners voluntariamente retirado del servicio.
Asqueado de la vida, autodespreciando su propia condición de asesino y
funcionario, no tiene más remedio que volver a convertirse en un engranaje más
de ese sistema horrible en el que todos tienen que devorarse unos a otros para
poder sobrevivir. Deckard es el arquetipo principal del detective desencantado
y cínico que no cree en finales felices y que lo único que desea es, enfundado
en su gabardina y en medio de una lluvia que arrastra tras de sí radiactividad
y suciedad, terminar de pagar su deuda y vivir de algo más noble. (Muy
diferente al protagonista de la novela de la cual se basa la película). Con
ello revindica su espíritu noir, destilando
a través de su dura crítica social y también, del buen uso y retransformación
de los arquetipos que trabajan en un inicio, y que evolucionan a distintas
concesiones. (Tenemos a la clásica Femme Fatale en la figura de Rachel, el
pérfido mafioso enfundado en la cara del empresario Tyrell, el matón en el
pendenciero Leon,…) Pero el aspecto clásico de esta historia es sólo un cebo
para contar con sutiles metáforas las preocupaciones de una sociedad que aunque
se enmarca en un futuro artificial, en aquella época y aún en nuestros tiempos,
resultan ser de los más actuales. Hereda también el espíritu filosófico y
postmoderno de la novela en la que se basa.
¿Quién soy?
¿A dónde voy?
¿Tengo un alma?
Y el eterno enemigo de todos los
seres vivos: El Tiempo y El Miedo.
“Tiempo… el suficiente”
-Roy Batty-
Están en mayúsculas porque estos
elementos adquieren tal protagonismo que acaban incluso por convertirse en
personajes no convencionales de la historia. Se puede ver y traslucir en una
megalópolis oxidada y corroída, maquillada y escondida bajo los bagajes del
cromo y el neón. Pero hay zonas donde ese neón está fundido y donde el claro
oscuro de esa silueta derruida de los bajos fondos se extiende alrededor de la
basura que es la ciudad. Donde se mezcla ingeniería genética y transformismo en
un mundo en el que ya no hay nada que no sea artificial.
Deckard debe retirar (obsérvese
el eufemismo de una sociedad tan hipócrita que pretende deshumanizar sus
acciones más cruentas) a cuatro replicantes que han venido a la Tierra , y cuyo objetivo se encuentra
velado en el más absoluto de los misterios. El protagonista es intrigante,
resulta mesurado en cada uno de sus gestos y restalla como un personaje que
acaba por salirse de su guión personal, pero sin duda el más interesante de
todos ellos es su Némesis, Roy Batty,
el poeta melancólico que luchará por su vida. Una amalgama en la que el cazador
se convertirá en presa, y la presa, a causa del miedo, se transformará en
cazador. Como dice Leon, uno de los replicantes:
“No es bueno vivir con miedo ¿Eh?”
O más explícitamente por parte de
Roy Batty:
"Es toda una experiencia
vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo."
Pero lo más intrigante son las
grandes preguntas que esconde, el misterio que trae sobre el origen de su
protagonista (Que puede ser aumentado si se ven las diferentes versiones
de esta película, con un añadido que además, implica la ampliación de preguntas
y la resolución de algunas respuestas)
Película que en su momento no
tuvo el éxito que se merecía, pero que con el tiempo ha ganado la partida (Gran
ironía ese hecho, dado que habla de la inevitabilidad del paso del tiempo entre otras cosas) Y que marcó una nueva moda en los ochenta ya
que antes, las producciones futuristas resultaban ser más optimistas y menos críticas.
Y sobre todo: El punto que condicionó el nacimiento del Cyberpunk.
Términos para entender el artículo:
Términos para entender el artículo:
Muy buena elección, sin duda alguna.
ResponderEliminarEsta película es una maravilla.